martes, 2 de diciembre de 2014

Guerra.

Tengo una batalla cada mañana,
Es mirarte a los ojos
Y no decirte nada.

Tengo una trinchera,
Donde puedo matarme,
Mi munición son los besos,
No estas a tiro
Y aun no he podido dispararte.

Me despierto entre cadáveres de palabras,
Su sangre no me molesta
Me sirve para engañarme.

Tengo una batalla cada mañana,
Es decirte que no me importa pisar tu campo de minas,
De perder el corazón en tus alambradas.

Quiero ser soldado raso mi capitana,
Destinado a un lado de tu almohada.

1 comentario:

  1. ¡Oooh! Esta me la recitaste en persona. Escribes muy bien, te animo a seguir.

    PD: para que veas que no me olvidé de tu blog jajaja

    ¡Un beso!

    ResponderEliminar